Sebastien Roueche es un suizo establecido en la plana de Vic, Cataluña, con un oficio casi único en España. Él es afinador de quesos y tiene una filosofía sobre el trato que merece el producto. Trata el queso con mucha delicadeza, selecciona quesos de autor, trata directamente con el quesero, con el campesino y con el que trabaja el campo. Conoce el producto y el trabaja para dar su punto de vista, ya sea para variar la nota de cata, para potenciar el producto o sólo para mantener la identidad con la que se ha producido.
Safareig Creatiu se encarga de crear la marca que representa esta actividad y que tendrá forma en punto de venta físico (tienda, restaurante y espacio degustación). El reto es transmitir el conocimiento que dispone Sebastien Roueche y transportar a la marca todo este valor.
El grafismo creado para la marca está pensado para que el consumidor entienda el proceso que sigue cada producto, como una constelación los puntos se unen por una línea imaginaria que es el trabajo de VIALACTIA.
El elemento que nos sirve para unificado toda la identidad es algo tan simple como un punto •
El punto representa un astro de la vía láctea.
El punto es el acento.
El punto es cada paso que hace un queso hasta llegar al consumidor.
El punto es cada uno de los servicios que podemos encontrar en Vialàctia.
Cerramos el concepto con: quesos en su punto.